Dejar la marihuana y los porros en general puede parecer fácil. La adicción al hatchis y a la marihuana está muy extendida y, al ser denominadas como drogas blandas, gozan de cierta permisividad. Sin embargo, son en muchos casos la causa de la inmersión del consumidor en el consumo de drogas cada vez más potentes.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina Feinberg, en la Universidad Northwestern (EE. UU.), y del Hospital Northwestern Memorial, ha averiguado que los jóvenes que fuman marihuana a diario durante largos periodos de tiempo son especialmente propensos a desarrollar problemas de memoria.
Para determinarlo, llevaron a cabo un ensayo en individuos de entre 16 y 17 años que habían consumido este compuesto durante tres años y estudiaron los cambios en la estructura de su cerebro mediante un sistema de representación de imágenes por resonancia magnética. Así, detectaron que estos presentaban alteraciones físicas en su hipocampo, una región asociada a la formación de recuerdos a largo plazo, incluso 24 meses después de haber abandonado el hábito.
En un artículo publicado en la revista Hippocampus, estos científicos explican que los jóvenes exconsumidores de marihuana resolvieron unas pruebas memorísticas especialmente diseñadas un 18% peor que otras personas de su misma edad que no habían abusado de esa sustancia. En el caso de aquellos que, además, padecían esquizofrenia, esta cifra aumentaba hasta el 26%.
En nuestro centro de desintoxicación, te ayudamos a dejar la marihuana con tratamientos de adicciones adecuados, para volver a una vida feliz y sana.
Dejar la marihuana no es la prioridad de muchos consumidores de cannabis. Sin embargo, las dosis elevadas pueden dar lugar a la aparición de psicosis tóxica aguda, caracterizada por ansiedad, delirios paranoides o de persecución e ideas de suicidio, suele estar acompañada de pánico, paranoia, depresión y desorientación en el tiempo y en el espacio. Esta complicación al ser producida por el consumo suele tener una duración de entre uno y once días, siempre supeditados a la abstinencia de la sustancia. Puede derivar en esquizofrenia, por eso hay que dejar la marihuana a tiempo.
El uso continuado y crónico de la marihuana se ha asociado con el síndrome amotivacional, caracterizado por: apatía, frustración fácil, pérdida de eficacia al desarrollar trabajos, falta de concentración, y una falsa idea de productividad elevada, lo que les hace creer que no deben dejar la marihuana.
Las personas que consumen derivados del cannabis, tienden a ser menos compatibles y sociales con los familiares y amigos, comportarse de forma más independiente y menos involucrados en el trabajo o las instituciones convencionales. Aunque se alejen de sus lazos con familiares y amigos hay que apoyarles para dejar la marihuana.
En general, se comportan de forma más problemática en el cumplimiento de las reglas y costumbres sociales y suelen tener mayor tolerancia hacia las conductas socialmente desviadas. Esto en ocasiones, le produce problemas judiciales y/o sociales.