Un problema muy serio que afecta a todos los ámbitos de tu vida
Es muy importante entender que la adicción al alcohol es un problema mucho más serio de lo que mucha gente cree y que puede tener graves consecuencias tanto a nivel físico como mental.
Porque esta adicción puede afectar negativamente no solo a la salud, sino también a la vida laboral, a las relaciones familiares y sociales, y a la calidad de vida en general.
A nivel físico, las consecuencias de la adicción al alcohol pueden incluir daño hepático, problemas de corazón y vasos sanguíneos, trastornos gastrointestinales, y un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
A nivel mental, la adicción puede causar depresión, ansiedad, problemas de memoria y concentración, y un mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales graves como la psicosis.
estamos para ayudarte a superar esa adicción y recuperar el control de tu vida
En nuestro centro de desintoxicación de adicciones entendemos que dejar el alcohol puede ser difícil, pero estamos aquí para ayudarte a superar esa adicción y recuperar el control de tu vida. Nuestro tratamiento personalizado y profesional te proporcionará las herramientas necesarias para superar los síntomas de abstinencia y hacer frente a los desafíos que se presenten durante el proceso de recuperación.
Trabajaremos contigo para desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a tus necesidades individuales. Esto puede incluir terapia individual y grupal, terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición, y otros enfoques terapéuticos para ayudarte a superar tu adicción y recuperar tu vida.
No tienes
que hacerlo solo
Sabemos que dejar el alcohol puede parecer abrumador, pero no tienes que hacerlo solo. En Virtuss estamos para ayudarte. No esperes más para dar el primer paso hacia una vida más saludable y feliz.
Ponte en contacto con nosotros hoy mismo y comienza tu camino hacia la recuperación.
Efectos de la
adicción al alcohol
El alcohol afecta en primer lugar al Sistema Nervioso Central y su ingerencia excesiva y prolongada puede provocar daño cerebral. Popularmente se cree que el alcohol incrementa la excitación, pero en realidad deprime muchos centros cerebrales. La sensación de excitación se debe precisamente a que al deprimirse algunos centros cerebrales se reducen las tensiones y las inhibiciones y la persona experimenta sensaciones expandidas de sociabilidad o euforia.
Entre los síntomas o manifestaciones comportamentales más características en el alcohólico cabe señalar las siguientes: mayor inmadurez, dependencia emocional, inseguridad, conductas temerarias, chantajes emocionales, baja tolerancia a la frustración, complejo de inferioridad, hostilidad, celos, fanfarronerías, complejo de culpabilidad, ideas y tentativas de suicidio, deterioro intelectual, pérdida de autocrítica, desequilibrio emocional, sensiblería, distorsión en el área sexual, excesos sexuales, impotencia temporal, pérdida progresiva de los intereses vitales, conductas extravagantes, trastornos de la personalidad, angustia, ideas delirantes, etc. Al dejar el alcohol se debe tener en cuenta que estas características permanecerán en el adicto durante un tiempo.
El abuso permanente de alcohol conlleva a la dependencia. Pudiéndose llegar al extremo del Delirium Tremens que se produce al dejar el alcohol. Es más común en las personas que tienen antecedentes de abstinencia alcohólica, en especial en personas cuyo consumo es equivalente a 1.8 a 2.3 litros (4 o 5 pintas) de vino o 3 1/2 a 4 litros (7 u 8 pintas) de cerveza (o medio litro de licor “fuerte”) todos los días, durante varios meses. El delirium tremens también afecta frecuentemente a aquellas personas que han tenido el hábito del alcohol o alcoholismo durante más de 10 años.
Entre los procesos neuropsicológicos alterados ligados al consumo del alcohol podemos diferenciar dos clases en relación al curso de la disfunción cerebral:
Procesos agudos: de aparición brusca e irreversible, relacionados con la intoxicación de alcohol o con situaciones de abstinencia, tales como amnesias temporales, alucinosis y delirium tremens.
Procesos crónicos: que cursan de forma lenta e insidiosa y con tendencia a la irreversibilidad, que se manifiestan en forma de trastornos cognitivos, de la personalidad y afectivos.
La cuestión de la reversibilidad de estos procesos está todavía en discusión, pero un rasgo típico de la mayoría de ellos es su remisión con la abstinencia prolongada y tratamientos coadyuvantes para dejar el alcohol.